
TOP 5: One-Hit Wonders de los 90s

Hay momentos en la vida de un artista o grupo musical en los que una canción los eleva como un cohete hacia la fama y el éxito, tan solo para de repente, perderse en el camino hacia las estrellas y no volver a saber de ellos. Este es el caso de los llamados One-Hit Wonders o Maravillas de un solo éxito. Canciones que recordamos con nostalgia y que nos hicieron disfrutar al máximo en las discotecas a su buen ritmo, o porque con su melodía y letra nos atraparon hasta convertirse en parte de nuestro inconsciente.
En loultimo.co, les traemos One-Hit Wonders de canciones que fueron un éxito, pero solo una resultó ser la canción que brilló
#5 MAMBO NO. 5 (LOU BEGA)
Lou Bega inicia este top con su Mambo No. 5 del año 1999. Una canción originalmente compuesta por el cantante cubano Dámaso Pérez Prado y con la que arrasó en super ventas. Este alemán de padre ugandés y madre italiana con su contagiosa canción logró quitar el primer puesto a la por entonces exitosa banda de los Backstreet Boys en su país.
#4 THE BAD TOUCH (BLOODHOUND GANG )
Esta canción recordada no solo por su letra y musicalidad sino también por el extravagante y controversial video, fue un éxito del año 1999 para la banda Bloodhound Gang y después de ella, esta banda de rock cómico no logro la misma popularidad.
#3 WHAT IS LOVE – HADDAWAY
Una canción de Haddaway que trae por nombre uno de los términos más buscados en Google, se convirtió en un gran éxito del eurodance en el año 1993. También sirvió para parodiar la vida de algunos solitarios que buscan mujeres y rumba en las discotecas con la película A Night at The Roxbury.
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#2 BITTER SWEET SYMPHONY – THE VERVE
Exitosa y triste Sinfonía Agridulce que marco el ascenso y declive de la agrupación The Verve en 1997. El vocalista Richard Ashcroft solicitó permiso para incluir 5 notas de la canción The Last Time – The Rolling Stones – en su Bitter Sweet Symphony. El cuerdo era que ambas agrupaciones obtendrían el 50/50 de las ganancias.
Tras el éxito de la canción, The Verve tuvo que enfrentar una demanda en la que Allen Klein – Manager The Rolling Stones – exigió el 100% de las ganancias generadas por el tema musical, así como reconocer total autoría de la canción para Mick Jagger y Keith Richards, quienes terminaron nominados al Grammy como mejor composición de Rock por Bitter Sweet Symphony