Top 5: Premios Darwin a la estupidez humana
Los premios Darwin son un reconocimiento para aquellos que contribuyen a la humanidad auto eliminando su legado genético de las formas más absurdas posibles, evitando tener una descendencia con serios problemas de estupidez que cometa los mismos errores.
Los principales requisitos para que se otorgue el premio son:
Imposibilidad de reproducción y autoselección: El aspirante al reconocimiento debe haber quedado estéril de tal forma que no pueda tener descendencia o estar muerto -normalmente lo que sucede es lo segundo-. También el daño debe ser por propia mano y no por intervención de otro.
Excelencia: La imprudencia realizada debe ser espectacular, de tal forma que no haya duda de la falta de sensatez en el acto cometido.
Madurez: Se debe contar con la edad legal para conducir y no padecer de discapacidad intelectual.
Veracidad: La historia no puede ser falsa y debe tener fuentes que verifiquen su fidelidad en los hechos.
Teniendo en cuenta estos requisitos LoÚltimo.co, les trae un Top 5 de los premios Darwin que nos resultan más sorprendentes.
#5 Salvarse solo
En 2001 un hombre conducía una camioneta con sus amigos y mientras descendían de una montaña los frenos fallaron. La decisión de Marco, quién estaba al volante, fue lanzarse de la camioneta sin dar aviso a ninguno de sus amigos del fallo en los frenos, ellos solo vieron cómo de repente se quedaban sin conductor. Por fortuna uno de los ocupantes se lanzó para tomar el control del vehículo y logró detenerlo. Cuando regresaron para ver qué había pasado con Marco, éste había muerto del golpe recibido en la cabeza tras lanzarse de la camioneta. Ningún otro pasajero resulto herido.
Premios Darwin
#4 Afición al agua
Las cataratas del Niágara han sido famosas por toda clase de proezas – cruzar la cuerda y lanzarse en un barril, por ejemplo – son algunas de las locuras cometidas en este emblemático lugar. Hasta que llegó el turno para Robert en 1995, quién tuvo la idea de subir a su jetski y navegar hasta el borde de la cascada, en donde activaría un cohete propulsor y bajaría gracias a un paracaídas. Lo que realmente pasó fue que cuando intentó activar el propulsor, ya estaba completamente mojado y no encendió, lo mismo ocurrió con el paracaídas que no se desplego al estar empapado por el agua.
Premios Darwin
#3 Salto a la fama
Garry, un abogado e ingeniero de Toronto intentaba impresionar a un grupo de estudiantes afirmando que el vidrio de su oficina en el piso 24 era irrompible. Para demostrarlo, se lanzó contra él y efectivamente rebotó sin romperlo; excitado tras el asombro de los testigos repitió de nuevo la proeza, lanzándose con toda fuerza hacía la ventana de tal forma que el marco de la misma cedió y Garry termino dando un salto a la fama y a su muerte.
Premios Darwin
#2 Moda voladora
El mundo de la moda suele llegar a ser extravagante, algunas veces con diseños que parecen totalmente imprácticos. Pero no había llegado al punto en el que Franz lo puso una mañana de 1912. Este reconocido sastre de París quiso diseñar un traje a modo de paracaídas que lo hacía lucir como un murciélago y que, según él, le serviría para aterrizar suavemente desde una elevada altura. Premios Darwin
Desde luego, hizo unas pruebas iniciales con un maniquí, pero el muñeco cayó violentamente al piso, se lanzó él mismo y se fracturo una pierna. Pero Franz estaba seguro que el problema era el maniquí y la poca altura, así que gracias a su lógica decidió subir a la Torre Eiffel, la estructura más alta en aquella época y se invistió en su traje de pliegues negros para saltar. Tras el fuerte impacto dejo un agujero de 14 cm de profundidad. Premios Darwin
#1 Dinero Fácil
En Bélgica dos ladrones intentaban llevarse una gran cantidad de dinero de un banco local, llegaron en la noche con su auto BMW y se las arreglaron para entrar sin hacer sonar las alarmas. Poco después colocaron en la bóveda los explosivos para abrirla, solo que la cantidad de dinamita fue tal, que la explosión hizo que les cayera el edificio encima. Premios Darwin